Los dientes de leche o los dientes temporales son los primeros que aparecen en la vida de nuestros pequeños, son un total de 20 dientes y pueden aparecer por completo a los 3 años.
Estos dientes cumplen un papel muy importante en el desarrollo de los niños, ya que les permite aprender a realizar procesos como masticar, pronunciar correctamente las palabras y ayudan a ejercitar y fortalecer correctamente toda la boca.
El cuidado de estos dientes es tan importante como el de los dientes permanentes, recordemos que gracias a ellos ayudaremos a que nuestros hijos se desarrollen correctamente.
Estos dientes guardan el espacio en la mandíbula a la espera de los dientes permanentes, en caso de que un niño pierda un diente antes de tiempo esto puede provocar que los dientes permanentes que se están formando empiecen a desviarse impidiendo el correcto crecimiento de la dentadura, haciendo que se apilen o tuerzan.
¿Por qué se caen?
La caída de los dientes de leche es un proceso muy conocido y aunque para un niño pueda parecer un acto muy terrorífico, realmente hay que hacerles entender que es parte de su desarrollo.
A medida que los niños van creciendo se van desarrollando, haciendo que los dientes permanentes empiecen a formarse para su posterior aparición, cuando llega el momento de que estos dientes ya están preparados para salir, empiezan a empujar los dientes de leche para hacerlos caer y poder abrir espacio en la mandíbula.
El cambio de los dientes se debe a que estos son muy frágiles y pequeños para poder lidiar con las necesidades correspondientes de un adulto.
¿A qué edad empiezan a caerse los dientes de leche?
Este proceso inicia aproximadamente entre los 6 o 7 años de edad, normalmente los dientes permanentes que vienen en camino se encargan de disolver la raíz de los dientes de leche para que estos sean sujetados solo por un fino tejido haciendo más fácil su extracción.
Los dientes centrales y los incisivos son los principales dientes en caer cuando inicia el proceso de mudado, en cambio, los molares posteriores empiezan a aflojarse y a caerse entre los 10 a 12 años y terminan apareciendo los dientes permanentes de esa zona aproximadamente a los 13 años.
Hay que tener en cuenta que este ciclo de cambio de dentadura sucede una sola vez en nuestra vida, por lo que debemos cuidar muy bien cada uno de nuestros dientes para mantenerlos sanos y evitar que se nos caigan, en caso de que caigan hay que saber que no existe otro diente permanente que pueda crecer en su lugar.
Enseña a tu hijo a tener una correcta higiene con sus dientes de leche, de esta manera lo estarás preparando para la higiene efectiva de los dientes permanentes, recuérdale que debe cepillarse después de cada comida y hacer uso regular del hilo dental, de esta forma aseguraremos una salud dental en nuestros pequeños.
De igual forma antes de iniciar el proceso de mudado y después de tener la dentadura permanente completa, es importante acudir al dentista mínimo 2 veces al año para verificar la salud de la dentadura de tu hijo.
Si los dientes de tu hijo han empezado a aflojarse y ya están a punto de caer, es recomendable que te ayudes de un poco de papel higiénico y agarres el diente, haz un movimiento de torsión rápido para poder extraer el diente.
En caso de que veas que el diente de tu hijo lleva tiempo aflojándose y no termina de caer, puedes visitar a un dentista para que haga la correcta extracción del diente.