Endodoncia birradicular: Qué es y cuándo se realiza

Endodoncia birradicular: Qué es y cuándo se realiza

La endodoncia birradicular es un procedimiento odontológico esencial que desempeña un papel clave en la conservación de piezas dentales con dos raíces que han sido dañadas por una infección, traumatismo o caries profunda.

Gracias a esta técnica, es posible evitar la extracción del diente, eliminando el tejido afectado, aliviando el dolor y devolviendo al diente su funcionalidad y aspecto natural. Desde nuestra clínica dental te contamos cuándo se recomienda este tratamiento, cómo se realiza.

¿Qué es una endodoncia birradicular?

La endodoncia birradicular es un tratamiento odontológico indicado para dientes que presentan dos raíces, como los primeros premolares superiores y algunos molares inferiores. Se trata de un procedimiento conservador que permite eliminar la pulpa dental dañada o infectada del interior del diente, limpiar y desinfectar ambos conductos radiculares, y sellarlos adecuadamente para evitar nuevas infecciones.

Este tipo de endodoncia requiere una atención especial debido a la complejidad anatómica de los dientes birradiculares, ya que cada conducto debe tratarse con precisión para asegurar el éxito del tratamiento. Gracias a esta técnica, es posible conservar la pieza dental original, evitando su extracción, y mantener tanto su función masticatoria como su apariencia estética. Es una solución eficaz para restaurar la salud del diente y prolongar su vida útil dentro de la cavidad oral.

¿Cuándo hay que realizar una endodoncia birradicular?

Hay ocasiones en las que un diente empieza a doler de forma persistente, se vuelve sensible al frío o incluso cambia de color. Cuando esto ocurre, es probable que el daño haya alcanzado el interior del diente, es decir, la pulpa dental. 

Si no sabes si lo que necesitas es una endodoncia o empaste, te contamos los casos más comunes que vemos en nuestros pacientes cuando necesitan una endodoncia birradicular, aunque lo más recomendable siempre es pedir una valoración profesional.

  • Caries profundas: Las caries que no se tratan a tiempo pueden avanzar progresivamente hasta alcanzar la pulpa del diente. En este punto, la infección puede provocar síntomas como dolor agudo, sensibilidad prolongada al calor o al frío, e incluso la formación de abscesos. En los dientes birradiculares, esta afectación se extiende a ambos conductos radiculares, lo que hace imprescindible una endodoncia específica para eliminar la infección, limpiar los conductos y preservar la pieza.
  • Fracturas dentales: Los traumatismos faciales, especialmente en deportes de contacto o accidentes, pueden ocasionar fracturas visibles o microfisuras en los dientes. Si la fractura compromete la estructura interna y deja expuesta la pulpa, el riesgo de infección aumenta considerablemente. En estos casos, una endodoncia birradicular se convierte en la opción más conservadora y eficaz para tratar la lesión sin perder el diente.
  • Procedimientos dentales repetidos: A lo largo de los años, un diente puede ser sometido a múltiples tratamientos como empastes, coronas o reconstrucciones. Estas intervenciones, aunque necesarias, pueden debilitar el esmalte y la dentina, irritando la pulpa dental y provocando inflamación crónica. Cuando esto ocurre en piezas con dos raíces, es habitual recurrir a una endodoncia birradicular para preservar el diente sin tener que extraerlo.
  • Lesiones traumáticas: Incluso sin fractura visible, un golpe fuerte en un diente puede dañar los tejidos internos, comprometiendo la vitalidad pulpar. Estos casos pueden pasar desapercibidos al principio, pero con el tiempo pueden desarrollar síntomas como cambios de color en el diente, sensibilidad o dolor a la masticación. La endodoncia birradicular permite tratar estos casos con precisión, eliminando los tejidos afectados y evitando que el daño avance.
  • Bruxismo: El bruxismo, o hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, suele pasar desapercibido durante años, pero sus efectos son progresivamente destructivos. El desgaste del esmalte puede exponer capas más profundas del diente, facilitando la entrada de bacterias hasta llegar a la pulpa. Cuando esto ocurre en un diente birradicular, el tratamiento de endodoncia es clave para eliminar la infección interna y restaurar la salud bucal.

Detectar a tiempo los signos de una afección pulpar es clave para evitar la pérdida de una pieza dental. Gracias a la endodoncia birradicular, conseguimos tratar el problema desde la raíz y conservar la estructura dental natural del paciente.

Proceso del tratamiento de una endodoncia birradicular

Si te han indicado que necesitas una endodoncia birradicular, es posible que te preocupe cómo será el procedimiento o cuánto puede llegar a doler. Conocer cada paso puede ayudarte a sentirte más tranquilo y confiado ante lo que vas a experimentar.

1. Diagnóstico y preparación


Todo comienza con una evaluación clínica, acompañada de radiografías que permiten analizar el estado interno del diente y confirmar la presencia de infección o daño en la pulpa. En esta fase, el odontólogo determina la complejidad del caso y diseña un plan de tratamiento personalizado.

2. Tratamiento del interior del diente


Una vez anestesiado el diente, se accede a la cámara pulpar a través de una pequeña apertura en la corona del diente. Se procede a retirar toda la pulpa dental afectada de ambos conductos radiculares, utilizando instrumentos rotatorios de precisión. Posteriormente, los conductos se limpian a fondo y se desinfectan con soluciones antimicrobianas para eliminar cualquier resto bacteriano. Esta fase es clave para evitar futuras reinfecciones y asegurar el éxito del tratamiento.

3. Sellado y restauración del diente


Con los conductos completamente limpios, se realiza la obturación con materiales biocompatibles que permiten un sellado hermético. Esto impide que bacterias vuelvan a penetrar en el interior del diente. Para finalizar, se coloca una restauración provisional o definitiva, dependiendo del caso, siendo habitual la colocación de una corona que proteja la pieza tratada y le devuelva su forma y función masticatoria.

Beneficios de realizarse una endodoncia birradicular

Optar por una endodoncia birradicular es apostar por una solución conservadora, eficaz y duradera para tratar dientes con dos raíces que presentan daño en la pulpa del diente. Este tratamiento no solo permite conservar la pieza dental, sino que también tiene un impacto positivo en la salud oral general del paciente.

Preservación del diente natural

El mayor valor de este tratamiento es que permite mantener el diente original. A diferencia de las extracciones, que implican la pérdida de una pieza y posibles consecuencias como el desplazamiento del resto de dientes o la pérdida de hueso, la endodoncia birradicular conserva la estructura dental. Esto es especialmente importante en dientes que cumplen una función clave en la masticación y en la estabilidad de la arcada dental.

Eliminación del dolor durante las endoncias 

Uno de los síntomas más comunes en los pacientes que requieren una endodoncia es el dolor intenso y persistente. Al retirar la pulpa infectada o inflamada, se elimina la fuente del malestar. Esto proporciona un alivio inmediato y duradero, permitiendo al paciente recuperar su calidad de vida sin molestias al comer, hablar o incluso al dormir.

Prevención de infecciones dentales

Una pulpa dañada puede convertirse en un foco de infección crónica, capaz de extenderse al hueso circundante y afectar otras áreas del cuerpo. Al limpiar a fondo los conductos radiculares y sellarlos correctamente, se elimina el riesgo de reinfección, protegiendo no solo el diente tratado, sino también la salud del entorno bucal y general del paciente.

Mejorar la función masticatoria

Un diente dañado o dolorido suele evitarse durante la masticación, lo que genera sobrecarga en otras zonas de la boca. Una vez tratada la pieza mediante endodoncia birradicular, el paciente puede volver a utilizarla con normalidad. Esto restablece el equilibrio funcional de la mordida y mejora la digestión al permitir una masticación adecuada de los alimentos.

Estética dental natural con endodoncia birradicular

Conservar un diente natural, incluso si ha sido restaurado con una corona, es mucho más estético que reemplazarlo con una prótesis o implante. El color, la forma y la integración del diente tratado se pueden mantener en armonía con el resto de la dentadura, lo cual es especialmente importante en zonas visibles de la sonrisa. Además, evita la pérdida de volumen óseo que suele acompañar a las extracciones, lo que también afecta al aspecto facial.

Cuidados posteriores a la endodoncia birradicular

Después del tratamiento, es fundamental seguir ciertas recomendaciones para asegurar una recuperación exitosa:

  • Evitar masticar alimentos duros:Durante los primeros días tras el tratamiento, se recomienda no masticar por el lado del diente tratado para evitar fracturas o molestias. Es preferible optar por alimentos blandos y fríos que no generen presión ni sensibilidad.
  • Mantener una buena higiene oral: Una higiene dental adecuada es clave para evitar infecciones posteriores. Se debe cepillar con suavidad, pero con eficacia, el área tratada, complementando con hilo dental o cepillos interdentales para eliminar restos de comida y placa bacteriana.
  • Asistir a las citas de seguimiento:El seguimiento profesional permite verificar que el proceso de cicatrización se está desarrollando correctamente. Además, el dentista podrá valorar si es necesario colocar una corona definitiva u otra restauración para proteger el diente.
  • Informar sobre cualquier molestia: Si tras unos días persisten el dolor, la inflamación o aparece sensibilidad al morder, es importante contactar con la clínica. Estos síntomas pueden indicar una complicación que debe ser atendida de inmediato para evitar problemas mayores.
  • Hábitos perjudiciales: Hábitos como el bruxismo o morder objetos duros pueden comprometer el tratamiento. En algunos casos, el uso de una férula de descarga nocturna puede ser aconsejable para proteger el diente durante el descanso.

Si vas a realizar deporte o actividades de riesgo, protege tu boca con un protector bucal. Es una forma sencilla de evitar traumatismos que puedan comprometer un diente ya tratado.

Por qué la endodoncia birradicular es clave para salvar tus dientes

La endodoncia birradicular no solo permite tratar dientes con dos raíces afectados por infecciones, caries profundas o traumatismos, sino que también ofrece la posibilidad de conservar la pieza dental original, restaurando su función y apariencia. Es una alternativa segura, eficaz y menos invasiva que la extracción, con excelentes resultados a largo plazo si se realiza por especialistas.

En todas nuestras clínicas dentales en Zaragoza contamos con un equipo experto en endodoncia que trabaja con tecnología avanzada y un enfoque personalizado para cada paciente. Nuestra prioridad es cuidar de tu salud bucodental con tratamientos precisos y mínimamente invasivos.

Si sientes dolor persistente, inflamación o tienes dudas sobre el estado de alguno de tus dientes, te invitamos a venir a vernos. Un diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia entre perder una pieza dental o salvarla.

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