La gingivitis es una inflamación de las encías que causa irritación, enrojecimiento e hinchazón en la encía. Si no se trata en el momento, puede empeorar y desencadenar otra enfermedad mucho más grave, por ejemplo, la periodontitis.
Uno de los factores que influye en la aparición de la gingivitis es llevar una mala higiene bucal. Así que la mejor manera de evitarla es mantener unos buenos hábitos de limpieza: cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental a diario y acudir periódicamente al dentista para comprobar el estado de tus dientes.
Sin embargo, hay veces que incluso tomando las mejores medidas de prevención nos podemos ver en la situación de estar padeciendo esta afección. Así que vamos a explicaros cuáles son los síntomas y los tratamientos que puedes encontrar para la gingivitis.
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis es una enfermedad bucal generalmente bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías, causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes.
La gingivitis es una forma leve de enfermedad gingival. Tiende a tener como resultado unas encías inflamadas y enrojecidas y a provocar el sangrado del tejido gingival, en especial cuando te cepillas o usas el hilo dental, o muerdes algo duro como una manzana.
Su origen tiene que ver con los efectos a largo plazo de los depósitos de placa en los dientes. La placa y el sarro acaban irritando e inflamando las encías, lo que también provoca que éstas se tornen más sensibles y se produzca sangrado.
La gingivitis es tratable, por eso es importante que hables con tu dentista y entiendas los síntomas antes de que se desarrolle en otro problema.
Los síntomas específicos que nos informarán de que sufrimos gingivitis deben ser diagnosticados por un profesional, aunque pueden resumirse en sangrado de encías, apariencia roja brillante en las encías, sensibilidad al tacto, úlceras bucales, inflamación y dolor en las encías.
Pero no siempre es así, en los fumadores, por ejemplo, este signo puede estar enmascarado, es decir, es mucho menos probable que sangren las encías aun teniendo gingivitis ya que el tabaco produce vasoconstricción.
Causas
Una mala higiene vocal puede favorecer la formación de placa, la causa más frecuente en la aparición de la gingivitis:
1. La placa se forma en los dientes
La placa es una película pegajosa invisible que se encuentra alrededor de los dientes y que está formada por bacterias. Se forma cuando el azúcar y los almidones contactan con las bacterias que suelen encontrarse en nuestra boca. Requiere una eliminación diaria, porque se vuelve a formar rápidamente.
2. Se convierte en sarro
La placa que se queda en nuestros dientes puede acabar por endurecerse y convertirse en sarro. Este dificulta su eliminación, ya que actúa como protección para las bacterias y puede producir una inflamación en la línea entre el diente y la encía. Para eliminar el sarro necesitas una limpieza dental con un profesional.
3. Las encías se inflaman
El nivel de inflamación de la encía es proporcional al tiempo que mantengas la placa y el sarro en tu boca. Con el tiempo las encías se hinchan y sangran con facilidad y también se pueden producir caries dentales. Si no se trata, la gingivitis puede transformarse en periodontitis ocasionando la pérdida de piezas dentales.
¿Cuáles son los síntomas?
Antes de todo tenemos que saber cuál es el aspecto de una encía sana. Esta suele ser de color rosado y está bien sujetada alrededor del diente.
Lo signos y síntomas de la gingivitis son:
- Encías inflamadas.
- Encías de color oscuro o violáceo.
- Sangrado de las encías al cepillarte los dientes.
- Mal aliento.
- Encías retraídas.
- Sensibilidad en las encías.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Mala higiene bucal.
- Edad avanzada.
- Boca seca.
- Mala alimentación.
- Dientes torcidos que son difíciles de limpiar.
- Enfermedades que disminuyen la inmunidad, como la leucemia.
- Determinados medicamentos.
- Cambios hormonales.
- Genética.
- Infecciones por virus u hongos.
Cuando acudir a un especialista
Deberías pedir cita con tu dentista en el momento en el que notes alguno de los síntomas que hemos descrito. Como hemos dicho antes, cuanto antes trates la gingivitis mejor.
Tratamiento
Una vez diagnosticada la gingivitis lo más importante es reducir la inflamación. Para ello se suele recurrir a una limpieza bucal en profundidad para eliminar el sarro. Esta incluye:
- Ultrasonidos (elimina el sarro).
- Pasta de profilaxis (mejora la limpieza y elimina manchas).
- Tiras interproximales (mejora la higiene entre los dientes).
Este tratamiento se puede complementar con enjuagues bucales antibacterianos y clorutorios con corhexidina durante una semana.
El sangrado y la inflamación de las encías irán disminuyendo durante las dos semanas siguientes al tratamiento, siempre y cuando se siga una buena higiene bucal en casa.
¿Qué podemos hacer para prevenirla?
Como dice el dicho: “Siempre es mejor prevenir que curar”. Por esto antes de sufrir de una gingivitis en vuestras encías debéis tener en cuenta estas medidas preventivas:
– Mantener una buena higiene bucal
Cepillarse los dientes durante dos minutos al menos dos veces al día.
– Consultas dentales periódicas
Por lo general cada 6 o 12 meses. Además, si cumples algunos de los factores de riesgo es posible que necesites una limpieza dental con más frecuencia.
– Buenas prácticas de salud
Mantener una alimentación saludable y controlar el consumo de azúcar.
En Clínica Doctor Toledo te ayudamos a mantener tus encías sanas gracias al trabajo de nuestros profesionales. No dudes en consultarnos si tienes alguna duda.
