recesión gingival

Cómo prevenir la recesión gingival: consejos y tratamientos

La recesión gingival es un problema dental más común de lo que parece. Se trata del retroceso de las encías, dejando las raíces de los dientes expuestas, lo que puede provocar sensibilidad, dolor, e incluso problemas más graves si no se trata adecuadamente. 

La buena noticia es que se puede prevenir y tratar con éxito si se toman las medidas necesarias y se cuenta con el acompañamiento de un dentista profesional.

Causas y síntomas de la recesión gingival

La recesión gingival ocurre cuando el tejido de las encías que rodean los dientes se desgasta o retrocede, exponiendo una mayor parte de los dientes o incluso sus raíces. Este fenómeno no solo afecta la estética dental, sino que también puede causar sensibilidad dental, caries en las raíces expuestas, y aumentar el riesgo de perder dientes.

Este problema se desarrolla de manera progresiva y muchas veces puede pasar desapercibido en sus primeras etapas. Si notas que tus encías están más altas o bajas de lo habitual, podría ser un signo temprano de recesión. Es crucial estar atento a estos cambios y, ante cualquier duda, visitar al dentista para un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Causas de la recesión gingival

La recesión gingival puede deberse a varias causas, algunas de las más comunes son:

  1. Cepillado dental agresivo: El uso excesivo de fuerza o un cepillo de dientes de cerdas duras puede dañar el esmalte y provocar el retroceso de las encías. Este es un caso típico de recesión gingival por cepillado.
  2. Enfermedades periodontales: Las infecciones bacterianas que afectan las encías, como la periodontitis, son una de las principales causas de la recesión.
  3. Bruxismo: El hábito de rechinar los dientes, ya sea de día o de noche, también puede provocar la recesión gingival debido a la presión que se ejerce sobre los dientes y encías.
  4. Ortodoncia: Aunque los tratamientos de ortodoncia son beneficiosos para la alineación dental, pueden provocar recesión gingival por ortodoncia si no se realizan con un adecuado seguimiento.
  5. Cambios hormonales: Los cambios hormonales, especialmente en mujeres, pueden hacer que las encías sean más sensibles y propensas a retroceder.
  6. Falta de una correcta higiene bucodental: No mantener una buena higiene puede llevar a la acumulación de placa bacteriana y sarro, lo que puede inflamar y dañar las encías.

Síntomas de la recesión gingival

Los síntomas de la recesión gingival pueden variar según la severidad del problema, pero algunos de los más comunes son:

  • Sensibilidad dental: Especialmente al consumir alimentos o bebidas frías, calientes, dulces o ácidas.
  • Encías retraídas o inflamadas: Una de las primeras señales de la recesión es la aparición de encías retraídas, las cuales, si se detectan a tiempo, pueden tratarse de manera más sencilla.
  • Raíces dentales expuestas: Un signo claro de que las encías están retrocediendo.
  • Cambios en la apariencia dental: Los dientes pueden verse más largos de lo habitual.

Cómo prevenir la recesión gingival

La prevención de la recesión gingival es clave para mantener una buena salud bucal a largo plazo. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para evitar que tus encías se retraigan:

  1. Mantén una buena higiene oral

El cuidado diario de tu boca es el primer paso para prevenir la recesión gingival. Asegúrate de cepillarte los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usa hilo dental para eliminar la placa acumulada entre los dientes y debajo de la línea de las encías.  Es fundamental adoptar una técnica suave y eficiente para evitar la recesión gingival por cepillado.

  1. Visita regularmente al dentista

Hacer visitas periódicas al dentista, al menos dos veces al año, es esencial para detectar de manera temprana cualquier signo de recesión gingival y tratarla antes de que empeore. En estas consultas, se pueden realizar limpiezas profundas para eliminar el sarro acumulado, una de las principales causas de la inflamación de las encías.

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  1. Usa protectores bucales si sufres bruxismo

El bruxismo puede causar un desgaste significativo en los dientes y las encías. Si rechinas los dientes, especialmente durante la noche, es recomendable que utilices un protector bucal. Este dispositivo ayudará a evitar el daño en las encías y reducirá el riesgo de recesión gingival.

  1. Evita el tabaco

El consumo de tabaco es una de las causas principales de la recesión de las encías. Fumar reduce el flujo sanguíneo en las encías, lo que impide su regeneración y facilita su deterioro. Si eres fumador, dejar de fumar no solo mejorará la salud de tus encías, sino también tu salud en general.

  1. Trata las enfermedades periodontales

Si padeces de enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis, es crucial tratarlas lo antes posible. Estas enfermedades son las principales responsables del daño en las encías y la recesión, por lo que acudir al dentista y seguir un tratamiento adecuado es imprescindible para prevenir la recesión gingival.

Diagnóstico y tratamiento de la recesión gingival

El diagnóstico de la recesión gingival lo realiza un dentista mediante una evaluación clínica. Durante la revisión, se inspeccionarán las encías para determinar el grado de recesión y se medirá la cantidad de tejido gingival perdido. Dependiendo del nivel de recesión, el tratamiento puede variar.

1. Raspado y alisado radicular

En los casos menos graves, el tratamiento de la recesión puede consistir en un raspado y alisado radicular. Este procedimiento implica una limpieza profunda para eliminar la placa bacteriana y el sarro que se encuentra en la raíz del diente y debajo de la línea de las encías.

2. Injerto de encía

Cuando la recesión es más severa, puede ser necesario un injerto de encía. Este tratamiento consiste en tomar tejido de otra parte de la boca, generalmente del paladar, y colocarlo en las áreas donde las encías han retrocedido. Es un procedimiento eficaz para restaurar el tejido gingival perdido y proteger las raíces dentales expuestas.

3. Cirugía periodontal

En casos avanzados, cuando la recesión ha provocado una pérdida significativa de encía, el dentista puede recomendar una cirugía periodontal. Este tratamiento permite reconstruir las encías dañadas y evitar que la recesión siga avanzando.

Prevención de las encías retraídas

La recesión gingival es un problema que afecta a muchas personas y puede tener serias consecuencias si no se trata a tiempo. Prevenirla está al alcance de todos con una adecuada higiene bucal, visitas regulares al dentista y evitando factores de riesgo como el bruxismo o el tabaquismo. Si ya presentas signos de recesión, es importante acudir a un profesional para recibir el tratamiento adecuado.

La prevención es siempre la mejor solución, pero si ya sufres de encías retraídas o recesión gingival, no dudes en consultar con un especialista para proteger tu salud bucal.

 

 

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