Cómo evitar la sensibilidad dental durante el verano

Cómo evitar la sensibilidad dental durante el verano

El verano es tiempo de diversión bajo el sol, pero también puede traer consigo algunos problemas dentales desagradables, como la sensibilidad dental. Si alguna vez has experimentado esa punzada de dolor al disfrutar de tus caprichos veraniegos favoritos, sabes lo incómodo que puede resultar. Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para evitar la sensibilidad dental durante los meses de verano. 

¿Qué causa la sensibilidad dental en verano?

Hay numerosas causas potenciales de molestias dentales en los meses más cálidos. Una de ellas es el consumo de bebidas frías y ácidas, como el café helado o los refrescos, que pueden erosionar el esmalte de los dientes. Además, las temperaturas extremas (ya sea al comer golosinas congeladas o al beber bebidas calientes) pueden hacer que los dientes se dilaten y contraigan, provocando sensibilidad. 

Por otro lado, durante el verano es habitual que nuestras rutinas diarias cambien. Las vacaciones, los viajes y las escapadas a la playa o al campo, a menudo, interrumpen nuestros hábitos de cuidado dental. Este descuido puede hacer que el esmalte dental se debilite, provocando una mayor sensibilidad en los dientes.

Así mismo, pese a que el sol es beneficioso en muchos aspectos, una exposición excesiva a los rayos ultravioleta puede tener efectos perjudiciales para nuestra salud bucal. La deshidratación es uno de ellos. Cuando estamos deshidratados, disminuye la producción de saliva, que es vital para neutralizar los ácidos en la boca y evitar la erosión del esmalte dental. Este efecto puede hacer que nuestros dientes sean más susceptibles al dolor y la sensibilidad.

El verano también puede ser un período de estrés para algunas personas, especialmente aquellos que tienen que lidiar con la planificación de viajes y la adaptación a nuevas rutinas. El estrés puede llevar al bruxismo, el hábito de apretar o rechinar los dientes, generalmente durante el sueño. Este comportamiento puede contribuir a la erosión del esmalte y, en consecuencia, aumentar la sensibilidad dental.

Cómo acabar con la sensibilidad dental 

Es posible que ahora te preguntes cómo abordar este incómodo problema. Por ello, vamos a abordar algunas estrategias eficaces para reducir la sensibilidad dental en esta época del año. 

Opta por un Cepillo de Dientes Suave

En verano, tus dientes son más propensos a la sensibilidad debido a varios factores como cambios en la rutina o una mayor exposición al sol. Utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental para dientes sensibles puede hacer maravillas en la reducción de la molestia.

Mantén la Hidratación

Como ya hemos comentado, la deshidratación puede empeorar la sensibilidad dental. Beber suficiente agua no solo te mantendrá hidratado en el calor del verano, sino que también ayudará a mantener un flujo saludable de saliva, que es crucial para neutralizar los ácidos en la boca.

Usa Protector Bucal para el Bruxismo

Si el estrés veraniego te lleva a apretar o rechinar los dientes, considera utilizar un protector bucal durante la noche. Consulta con tu dentista para obtener un protector que se ajuste adecuadamente a tu boca y alivie la presión sobre tus dientes.

Evita Alimentos y Bebidas Ácidas

Las bebidas refrescantes y los alimentos ácidos son especialmente atractivos en verano, pero como hemos nombrado, también pueden ser perjudiciales para el esmalte dental. Trata de limitar su consumo y, si los consumes, utiliza una pajita para minimizar el contacto con los dientes.

Consulta con un Profesional

Si la sensibilidad persiste, lo más recomendable es que consultes con un dentista. Pueden ofrecerte tratamientos más específicos como barnices de flúor o incluso procedimientos restauradores que pueden ser necesarios en casos más graves.

Tratamiento de la sensibilidad dental 

Si has intentado las estrategias de prevención y aún experimentas molestias en tus dientes durante el verano, podría ser momento de considerar tratamientos más específicos. Aquí te explicamos algunas opciones que podrían serte de ayuda.

  • Geles y Barnices de Flúor

Una de las soluciones más rápidas para tratar la sensibilidad dental es la aplicación de un gel o barniz de flúor. Este tratamiento se realiza en la clínica dental y crea una capa protectora en el esmalte, que reduce la sensibilidad de los dientes al frío y al calor.

  • Restauraciones Dentales

Para casos de sensibilidad extrema que podrían ser el resultado de caries o daño en el esmalte, las restauraciones dentales como empastes o coronas podrían ser necesarias. Estos procedimientos no solo alivian la sensibilidad sino que también previenen futuros problemas dentales.

  • Desensibilizantes Tópicos

Existen varios productos de venta libre diseñados específicamente para tratar la sensibilidad dental. Estos pueden incluir pastas dentales desensibilizantes y enjuagues bucales que ofrecen un alivio temporal. No obstante, es importante consultar con tu dentista antes de iniciar cualquier tratamiento de este tipo.

  • Cambios en la Dieta

Si bien esto no es un “tratamiento” en el sentido más estricto, ajustar tu dieta para excluir alimentos y bebidas ácidas o extremadamente frías puede hacer una gran diferencia en tu nivel de comodidad.

Conclusión

La sensibilidad dental puede ser muy incómoda, especialmente durante el verano. Afortunadamente, hay una variedad de tratamientos efectivos disponibles. En nuestra clínica dental, podemos ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para tu caso específico. Si experimentas un aumento en la sensibilidad dental, no dudes en contactarnos para programar una consulta y abordar el problema de manera efectiva.

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