La ortodoncia interceptiva es una especialidad dentro de la odontología infantil que permite corregir problemas de alineación y desarrollo óseo en los niños antes de que se conviertan en afecciones más graves. Detectar y tratar anomalías dentales a una edad temprana puede evitar la necesidad de tratamientos más invasivos en el futuro, además de contribuir a una mejor salud bucodental y bienestar general. La ortodoncia interceptiva en niños corrige problemas óseos y dentales asegurando un desarrollo bucal saludable.
¿Qué es la ortodoncia interceptiva?
La ortodoncia interceptiva es un tratamiento preventivo y correctivo que se aplica en niños en pleno crecimiento para modificar el desarrollo de los huesos maxilares y la posición de los dientes. Forma parte de la odontología infantil, una rama especializada en el cuidado y tratamiento de la salud bucodental de los más pequeños.
A diferencia de la ortodoncia convencional, que se centra en mover dientes una vez erupcionados, este tipo de ortodoncia actúa antes de que los problemas se agraven, aprovechando la plasticidad ósea infantil para guiar el crecimiento maxilofacial de forma adecuada
Se recomienda iniciar la ortodoncia interceptiva entre los 6 y 11 años, cuando los huesos aún están en desarrollo y es más fácil guiar su crecimiento. Es fundamental acudir a un odontopediatra o especialista en ortodoncia infantil para evaluar la necesidad del tratamiento.
Beneficios de la ortodoncia interceptiva en niños
El principal objetivo de la ortodoncia interceptiva es corregir problemas esqueléticos y funcionales antes de que se consoliden en la edad adulta. Sus beneficios incluyen:
Corrección del crecimiento óseo
Muchos problemas dentales no se deben solo a la posición de los dientes, sino a un desarrollo inadecuado de los huesos maxilares. La ortodoncia interceptiva permite moldear la estructura ósea del niño, evitando maloclusiones como la mordida cruzada o la mordida abierta.
- Evita tratamientos más invasivos en el futuro: Al corregir a tiempo problemas estructurales, se pueden evitar tratamientos más complejos en la adolescencia o adultez, como extracciones dentales, ortodoncia fija prolongada o incluso cirugía ortognática.
- Mejora la función masticatoria y respiratoria: Las anomalías en el desarrollo maxilar pueden afectar la capacidad de masticar correctamente y, en algunos casos, provocar problemas respiratorios como la respiración oral o el ronquido nocturno. Un tratamiento temprano ayuda a mejorar estas funciones.
- Favorece la alineación natural de los dientes definitivos: Al crear el espacio necesario en la boca del niño, se permite que los dientes permanentes erupcionen correctamente, reduciendo la probabilidad de apiñamientos y la necesidad de brackets en el futuro.
- Corrige hábitos perjudiciales: La succión del pulgar, el uso prolongado del chupete o la deglución atípica pueden influir en el desarrollo óseo de la boca. Los aparatos de ortodoncia interceptiva pueden ayudar a eliminar estos hábitos y corregir sus efectos.
Tipos de tratamientos en ortodoncia interceptiva
Existen diversos dispositivos y técnicas dentro de la ortodoncia interceptiva que se utilizan para corregir problemas óseos dentales en niños en pleno desarrollo. Cada tratamiento está diseñado para abordar una necesidad específica.
Estos aparatos funcionan aprovechando la plasticidad ósea de los niños, permitiendo modificar la estructura de los huesos maxilares de manera natural. La elección del tratamiento más adecuado dependerá del tipo de maloclusión o alteración del crecimiento detectada por el ortodoncista. Los principales dispositivos utilizados en ortodoncia interceptiva son:
Máscaras de tracción maxilar
Las máscaras de tracción maxilar están indicadas para tratar maloclusiones clase III, en las que la mandíbula es más prominente que el maxilar superior. Este aparato ayuda a estimular el crecimiento del maxilar superior hacia adelante, corrigiendo el desajuste óseo y mejorando la oclusión. Su eficacia es mayor cuando se usa en niños en crecimiento, ya que permite modificar el desarrollo óseo de manera natural.
Aparatos funcionales
Los aparatos funcionales se emplean para reeducar la musculatura oral y guiar el crecimiento óseo en niños con alteraciones en la mordida. Actúan modificando la posición de la lengua, los labios y la mandíbula, favoreciendo una alineación adecuada de los dientes y evitando maloclusiones severas. Su uso es común en pacientes con problemas de mordida abierta o retrognatia mandibular.
Disyuntores dentales
Los disyuntores dentales son dispositivos utilizados para corregir asimetrías en el paladar y mejorar la mordida en niños con problemas de crecimiento óseo. Funcionan separando gradualmente los huesos del paladar para ensanchar la arcada superior y permitir una oclusión más equilibrada. Son especialmente útiles en casos de mordida cruzada y maxilares estrechos.
Expansor de paladar
Los expansores de paladar son dispositivos utilizados para ensanchar el maxilar superior cuando existe una mordida cruzada o una falta de espacio para la correcta erupción de los dientes permanentes. Actúan ejerciendo una presión controlada sobre el paladar, logrando su expansión progresiva y favoreciendo una correcta alineación dental. Son especialmente efectivos en edades tempranas, cuando los huesos aún están en crecimiento.
Placas de expansión removibles
Las placas de expansión removibles son aparatos utilizados en casos más leves, donde se busca crear espacio y guiar la erupción dental sin necesidad de tratamientos más invasivos. Son dispositivos cómodos, que el niño puede retirar para comer y cepillarse los dientes, pero requieren un uso constante para ser efectivos. Se indican principalmente en niños con leves desajustes en la mordida o falta de espacio leve para los dientes permanentes.
¿Qué sucede si no se realiza ortodoncia interceptiva a tiempo?
No tratar los problemas dentales y óseos a una edad temprana puede derivar en complicaciones más severas en la adolescencia o adultez, requiriendo tratamientos más invasivos y costosos. La ortodoncia interceptiva aprovecha el crecimiento óseo infantil para guiar el desarrollo de los maxilares y la erupción dental, evitando así futuras maloclusiones o deformidades faciales.
Si no se interviene a tiempo, pueden presentarse las siguientes consecuencias:
- Maloclusiones más difíciles de corregir: La falta de espacio o la incorrecta posición de los huesos maxilares pueden empeorar con el tiempo, dificultando su corrección con ortodoncia convencional.
- Necesidad de extracciones dentales: En algunos casos, la falta de espacio para la erupción de los dientes permanentes obliga a extraer piezas dentales en la adolescencia o adultez para lograr una correcta alineación.
- Problemas funcionales y de articulación temporomandibular (ATM): Una mordida mal alineada puede causar dificultades en la masticación, dolor mandibular y alteraciones en la articulación temporomandibular, lo que puede derivar en molestias crónicas.
- Alteraciones en el desarrollo facial: Si los maxilares no crecen de manera armónica, pueden producirse asimetrías faciales o desproporciones que afecten la estética y la función oral.
- Mayor tiempo y complejidad en el tratamiento ortodóncico: Sin una corrección temprana, el paciente podría necesitar tratamientos más largos, con ortodoncia fija o incluso cirugía ortognática en la adultez para corregir problemas óseos severos.
Ortodoncia interceptiva: la clave para una sonrisa sana en el futuro
Actuar a tiempo con la ortodoncia interceptiva es fundamental para corregir problemas óseos y dentales en niños antes de que se agraven. Este tratamiento no solo mejora la alineación dental, sino que también optimiza la función masticatoria, respiratoria y estética, evitando complicaciones en la adolescencia o adultez.
En Doctor Toledo contamos con especialistas en ortodoncia infantil que pueden evaluar el desarrollo dental de tu hijo y recomendar el tratamiento más adecuado para su caso. Solicita una consulta y garantiza una sonrisa sana para su futuro.
