Ya hemos entrado en verano, y muchos ciudadanos han comenzado ya a disfrutar de la playa y el buen tiempo. Pero durante esta época del año, la mayoría de usuarios que están en tratamiento de ortodoncia no tienen en cuenta una serie de factores necesarios para poder mantener su ortodoncia en buen estado.
El nuevo cambio de horario hace que nuestros hábitos de vida no sean los mismos. Además, comenzamos a realizar algunas actividades que pueden dañar nuestro esmalte dental.
Hoy en Doctor Toledo queremos darte una serie de consejos para que mantengas en buen estado tu salud bucodental y tu ortodoncia en esta época del año.
Es fundamental hidratarnos en los meses de verano
Con temperaturas altas, como las que se están registrando en estos últimos años, es necesario hidratarnos constantemente. Además, durante estos meses, la halitosis tiene una mayor probabilidad de instalarse en nuestra boca. Así, el agua ayuda a reducir la posibilidad de que tengamos mal aliento.
No sólo es importante ser conscientes con la cantidad de agua que tomamos, también debemos tener especial cuidado con los alimentos, en especial con aquellos de textura dura como los frutos secos, las tostadas o los bocadillos, porque podrían dañar nuestros dientes.
Lo recomendable es evitar los alimentos que sean susceptibles de afectar a la masticación, como los chicles o los caramelos. Opta por comer con cubiertos y cortar la comida en trozos pequeños para que tus brackets no puedan sufrir ninguna alteración. Para esto, no muerdas directamente con los dientes delanteros, porque los brackets pueden despegarse.
Además, el consumo de bebidas azucaradas aumenta en verano, pero estas provocan daños en el esmalte dental. Es importante intentar reducir la ingesta de este tipo de bebidas y procurar lavarnos los dientes cuando nos las hayamos terminado.
No descuides tu higiene dental
Para poder mantener una correcta higiene bucal y una ortodoncia en buen estado, no podemos olvidarnos de la higiene dental. Emplea el cepillo que te aconsejó tu odontólogo y cepilla tus dientes con cada comida, porque las bacterias se acumulan de forma muy rápida. No olvides incluir la lengua y el paladar en la limpieza.
Emplea un cepillo adecuado para ortodoncia, de pequeño tamaño, para poder limpiar los dientes y el aparato de forma adecuada.
Usa también un cepillo interdental para eliminar los restos de suciedad que se acumulan entre dientes. Si no estás en casa y no puedes limpiarte los dientes con un cepillo, enjuaga tu boca con agua. Como no siempre es posible tener una adecuada limpieza dental, procura contar con alimentos como manzanas. Troceada, puede ayudarnos de manera natural a mantener un buen nivel de salud de nuestras sonrisas.
Recuerda, la limpieza de los dientes con es fundamental. No debemos sustituir de manera periódica el cepillado únicamente por un enjuague con agua o consumiendo manzana.
La sensibilidad dental hace acto de presencia en esta época
Aunque las personas que tienen sensibilidad dental la padecen durante todo el año, es durante el verano cuando sufren las peores consecuencias debido al consumo de alimentos y bebidas frías. Los pacientes que tienen esta patología tendrán una sensación de dolor agudo y molesto al tomarlos.
Este problema, como acabamos de mencionar, se agrava con productos de esta época como la cerveza, el gazpacho o el vino, porque contienen un elevado PH ácido que desgasta el esmalte y favorece la hipersensibilidad.
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Es posible solucionar los síntomas de esta enfermedad bucodental con un buen cepillado, evitando los cepillos de cerdas duras y no ejerciendo demasiada presión sobre el diente a la hora de limpiarlo.
Intenta evitar ingerir estas bebidas ácidas de manera aislada. La mejor forma para hacerlo es acompañarlas con alimentos sólidos.
En la playa y la piscina, cuidado con el agua
Si vas a bucear este verano, es necesario que visites previamente a tu dentista y se lo indiques. La barondontalgia, más conocida como el síndrome del buceador, se da cuando hay un cambio de presión una vez sumergidos en el agua. En ocasiones, este problema aparece por el uso de respiradores de aire.
El buceo puede provocar problemas en el tejido de las encías y dolores en la mandíbula. Además, si tienes empastes, enfermedades de las encías o absceso periodontal, es mejor que contactes con tu dentista antes de que empieces con las inmersiones.
En las piscinas, evita que el cloro de la piscina permanezca en los dientes por un tiempo prolongado. Mantener los dientes en contacto constante con el cloro puede hacer que aparezcan manchas amarillas u oscuras en los dientes delanteros.
Aunque este problema es fácil de solucionar mediante una limpieza dental.
Recuerda aplicar estos consejos para cuidar tu ortodoncia
Como ya hemos comentado, en verano los hábitos alimenticios se alteran porque la rutina diaria cambia. Estos son algunos de los consejos que se recomiendan seguir en verano para mantener una boca perfecta:
Intensifica tu higiene bucodental: el cambio de hábitos y el aumento de temperatura puede provocar la proliferación de bacterias bucales, generando un aumento de patologías. Si llevas brackets y tienes una mala higiene oral, puede repercutir en el tratamiento de ortodoncia.
Sigue una dieta saludable y toma alimentos con alto contenido hídrico como verduras, hortalizas y frutas ya que ayudan a cuidar la salud.
Evita pegamentos duros o pegajosos y no muerdas directamente sobre los dientes delanteros, porque se pueden despegar los brackets.
Disminuye el consumo de alimentos y bebidas azucaradas como los refrescos, el alcohol y los helados, porque elevan los niveles de ácidos que dañan el esmalte, pudiendo provocar caries.
Protege tu boca con un protector bucal si practicas deporte y ten cuidado con los impactos si llevas brackets.
Sigue siempre las instrucciones del ortodoncista y no dejes de ponerte las gomas, porque son necesarias para conseguir una oclusión correcta. Si no lo haces, retrasarás el tratamiento.
No olvides el cuidado de tu boca durante el verano porque podrás llevarte una desagradable sorpresa a la vuelta de las vacaciones.